Vandalismo ir contra el neoliberalismo
El pasado lunes 20 de junio, mientras escuchaba la conferencia de prensa, en la que participaron el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el gobernador del estado de Oaxaca, Gabino Cué, el Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Galindo, el Secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Jorge Ruíz y el Fiscal General del Estado de Oaxaca, Joaquín Carrillo, hubo una oración en particular que de inmediato llamó mi atención, los acontecimientos en Oaxaca son “actos vandálicos […] hechos inaceptables [...] expresiones radicales ” como los condenó el gobernador oaxaqueño.
No niego la nula pacificidad de los actos realizados por el magisterio, así como por padres de familia el domingo por la tarde y días pasados en Oaxaca, sin embargo, el discurso de los representantes de gobierno en la conferencia de prensa no muestra preocupación alguna por la sociedad civil o los maestros, es un discurso encaminado a la defensa de la hegemonía neoliberal. El uso de la fuerza federal y estatal fue justificado en un inicio por Cué como una solución a la afectación de la actividad productiva y de la dinámica comercial y económica de Oaxaca; así mismo, señaló el riesgo que este movimiento representaba para PEMEX en la zona.
Más tarde, el gobernador Gabino Cué, mencionó que lo que él quiere en estos últimos meses de su gestión es “dejar un mejor Oaxaca a la próxima administración”, ¿A la próxima administración nada más? ¿Y la sociedad civil dónde está incluida? Oaxaca no se trata de la administración gubernamental, Oaxaca es su gente, la administración está ahí por el pueblo que los elige mediante su voto (o en teoría así funciona).
El gobierno estatal oaxaqueño aparece ahora como vocero de la vox populli de sus gobernados, al decir que lo que pretende con el uso de la fuerza es “restaurar a la sociedad oaxaqueña”, pero resulta contradictorio que el mismo Gabino Cué, quien solicitó a las fuerzas federales su intervención, en ningún momento menciona que el pueblo haya presentado denuncias o haya solicitado el apoyo policiaco; todo el discurso es en torno al “yo” del gobierno estatal, el federal y el “alabado” neoliberalismo.
Lo vandálico de los actos no es la movilización magisterial y social, ni las manifestaciones; no son las afectaciones a los vehículos quemados, el vandalismo; lo inaceptable del movimiento es ir en contra de la ideología dominante de nuestro país, esa es la culpa del magisterio que está en lucha. De acuerdo con el discurso del lunes podrían seguir haciendo manifestaciones y quemando vehículos mientras no afecte a la economía, que es lo “único importante”, la sociedad y las demandas de la CNTE son harina de otro costal.
